Desde que estas aquí...

"...y todo tú me suenas dentro del corazón como mi sangre...

(Jaime Sabines)"

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Hay noches en que quisiera hacer de mis palabras al viento el eco perfecto, noches como esta, en la que deseo con todas mis fuerzas, hacerlas resonar en lo más profundo de su corazón.

"Pase noches eternas caminando, volando, aveces,

metiéndome entre sueños, buscando sin encontrar,

noches de tormentas de fuego, de huracanes,

de silencios que destruyeron y

se llevaron todo a su paso.

Noches de llanto, de miedos, de preguntas

sin respuesta y cuentos inconclusos,

noches con olor a canela y cafeína

con nubes formadas con el humo de un cigarro,

Noches de soledad, en compañía de la nostalgia

y la melancolía, sintiendo a mi costado

la respiración de tu ausencia, esa que

tanto tiempo ocupó el lado izquierdo de mi almohada.

La sombra de unas alas rotas frente a una ventana

iluminada por la luz de una luna de fuego,

una habitación demasiado grande y

un costal de los recuerdos bajo una cama,

demasiado grande también.

Un espejo roto con un medio reflejo

desesperado, ansioso por descubrirse

completo con tu imagen ausente.

Jornadas grises, sintiendo solo

el cansancio de esperar,

de esperarte.

Giraba el universo en esa eterna espera,

y pasaba el tiempo entre paredes mojadas

y sueños rotos y promesas rotas,

las plumas de mis alas regadas por doquier

y las ganas de conciliar el sueño escuchando

el sonido de hojas secas arrastradas

por cualquier brisa nocturna.

Y pasaba la vida, burlándose de mí,

intentado borrar de mi mente

la imagen de aquella mirada inexistente,

intentando borrar la sombra de tus alas extendidas.

Y pasaba entre gritos que buscaban

despertarme del letargo,

enviando demonios y dragones y humanos,

que hicieron las veces de ángeles

ataviados con sus pares de alas falsas.

Y fue justo cuando escapó la esperanza

y se perdieron los sueños

que la noche trajo esa sombra

poniendo fin a la espera.

Ahora, que el tiempo transcurre a través

de tu mirada, es que puedo asegurar

que ya no me importa nada en lo absoluto,

ni el tiempo, ni el miedo, ni la espera.

Hoy se que podría caerse el cielo en pedazos,

o venir un diluvio de fuego,

o terminarse el té de ausencias y el insomnio

o despedir a la soledad y a la melancolía.

Hoy se que pueden venir rutinas fatigantes

y noches sin luna, o incluso llegar la muerte

en este instante y volverse innecesaria,

No me importa saber que nada más hay.

Desde que estás aquí."

Sin más, puedo decir que todo se resume al hecho de llegar y tener la certeza de que en esta historia no caben las promesas rotas...